CAMPOS Paula, GHADHAB Donia, VIQUE Johanna

Ejercicio 1: Práctica de procesamiento de voz – La entrevista (Logic)

En nuestra tarea con Logic, llevamos a cabo un procesamiento detallado de las voces, considerando las particularidades de cada una para obtener un resultado prolijo y equilibrado. Comenzamos eliminando los silencios y ruidos innecesarios con herramientas de reducción de ruido, dejando únicamente los fragmentos esenciales del diálogo. Este paso inicial mejoró significativamente la claridad, permitiendo que el foco se mantuviera en los diálogos.

Posteriormente, realizamos un tratamiento individual para cada voz. En el caso de Natalia, utilizamos un primer ecualizador para eliminar frecuencias bajas y un segundo para realzar las frecuencias medias y altas, aportando claridad. También aplicamos un compresor para regular los niveles de audio y garantizar una entrega constante. Además, usamos un DeEsser para suavizar las frecuencias agudas que podrían resultar molestas, asegurando una experiencia de escucha más cómoda.

Por otro lado, para la voz de Gonzalo, trabajamos con un ecualizador inicial se encargó de gestionar los graves, mientras que el segundo se centró en potenciar las frecuencias medias y medias-graves, dándole mayor cuerpo y calidez. Utilizamos el mismo compresor que en la voz de Natalia para mantener consistencia en los niveles y aplicamos un DeEsser para controlar las frecuencias altas, logrando una presentación equilibrada.

Para añadir cohesión al espacio sonoro, aplicamos una sutil reverberación a ambas voces. Esto no solo generó una sensación de cercanía, sino que también ayudó a que el diálogo pareciera más natural y conectado con el entorno.

Finalmente, incorporamos una música de cortina como fondo, buscando darle al proyecto un toque característico de podcast. Ajustamos automáticamente los niveles de la música para que no interfiriera con las voces, funcionando como un soporte suave que enriquece la experiencia auditiva. Este equilibrio entre música y voces es crucial en productos como podcasts, ya que la música no solo aporta identidad y dinamismo, sino que también guía la atención del oyente, ayudando a mantener el interés sin competir con el contenido principal.

Este enfoque detallado y reflexivo nos permitió aprender y aplicar técnicas que refuerzan la calidad de este tipo de proyectos audiovisuales.

Además, como parte del proceso y para documentar nuestro trabajo en clase, realizamos grabaciones de pantalla utilizando ScreenFlow. Este paso nos permitió capturar en tiempo real cada ajuste y herramienta aplicada en Logic Pro, dejando un registro claro y detallado del flujo de trabajo.

Ejercicio 2: Doblaje a otro idioma (Logic)

Para realizar el doblaje a otro idioma, nos enfocamos en conseguir una sincronización que no solo respetara los movimientos de vocalización de los personajes, sino también la enunciación y el ritmo del material original. Comenzamos seleccionando las mejores tomas de las grabaciones dobladas, priorizando aquellas que tuvieran mejor calidad de sonido y una interpretación más natural. Este paso inicial fue clave para sentar una base sólida y facilitar el resto del proceso.

Usamos herramientas como Flex Time para ajustar cada línea de diálogo al video, prestando especial atención a los momentos más relevantes, como sílabas clave y expresiones importantes. Además, marcamos los inicios y finales de cada frase para ajustar las pausas y lograr un ritmo fluido que se integrara bien con las imágenes.

En el tratamiento del audio, aplicamos ecualización para eliminar frecuencias innecesarias y realzar aquellas que hacían que las voces se escucharan más claras y presentes. También utilizamos un compresor para mantener un nivel de volumen constante entre las diferentes tomas, lo que ayudó a evitar cambios bruscos que podrían distraer al oyente y emplear una higiene auditiva.

El objetivo final de este proceso era conseguir que el doblaje sonara lo más natural posible, como si fuera parte original del video. Queríamos que el espectado no note que se trataba de un doblaje. Consideramos que estos pasos son fundamentales para lograr un producto que cumpla con los estándares necesarios para este tipo de proyectos audiovisuales.

Diseño de sonido del cortometraje Don Giovanni (Logic)

Créditos de Don Giovanni

3.1. Plano exterior, recepción y habitación vacia

La escena comienza con un coche en movimiento acercándose al hotel. El sonido del motor fue ecualizado para resaltar las frecuencias bajas y medias, logrando una presencia realista y envolvente. La panoramización de este sonido se ajustó cuidadosamente para simular el movimiento del vehículo, sincronizando la cercanía y lejanía con el desplazamiento en pantalla. Además, se aplicó un procesamiento adicional para suavizar las frecuencias más altas y bajar la intensidad del motor, logrando que el sonido resultara más sutil y permitiera al espectador centrarse en los elementos más relevantes de la escena. Este tratamiento aseguró que el sonido del motor no opacara otros elementos sonoros esenciales, mientras mantenía una sensación de inmersión.

Para contextualizar la escena en un vecindario tranquilo, se añadió un fondo ambiental nocturno con ruidos urbanos suaves, creando una atmósfera serena y aislada. Estos sonidos fueron mezclados a un volumen bajo para que no interfirieran con los elementos principales, pero sí contribuyeran al realismo y la sensación de estar en un entorno exterior durante la noche.

En la zona de estacionamiento, se incorporó el sonido de las luces de parqueo activándose, añadiendo una capa sutil pero importante de realismo. Este detalle, con su vibración característica, enriqueció la ambientación del espacio, aportando profundidad al entorno en el que el protagonista se mueve.

Al entrar al hotel, se corrigieron los sonidos de los pasos del protagonista, que inicialmente no coincidían con la acción en pantalla. Al ajustarlos, se consiguió que los pasos reflejaran la carga emocional del personaje, aumentando la conexión del espectador con su estado de ánimo. La acción se hizo más fluida, y la ansiedad y frustración del padre quedaron mejor reflejadas a través del sonido.

Dentro del hotel, se añadió el sonido de los dedos del padre tocando la mesa de la recepción, un pequeño gesto que intensifica la tensión emocional de la escena. Este detalle sonoro fue sincronizado de forma precisa para captar la textura de los dedos sobre la superficie, dando más peso al momento y reforzando la interacción con el recepcionista.

La música de fondo, proveniente de un televisor que transmite un popurrí de programas de los años 90 (MTV), se integró no solo para anclar temporalmente la escena en la época en que se desarrolla la historia, sino también para reflejar la personalidad del recepcionista, un joven de entre 25 y 29 años. Este detalle sonoro sugiere que el programa musical podría ser de su preferencia, algo que escucha para mantenerse entretenido mientras trabaja en turnos nocturnos y enfrenta largas horas sin actividad. La música, tratada con reverb para simular la acústica de una habitación amplia, se percibe como un eco distante de normalidad, intensificando la sensación de alienación en el protagonista. El volumen y la compresión se ajustaron cuidadosamente para que la música no opacara los diálogos, pero su presencia tenue contribuye a la atmósfera perturbadora, recordando al espectador que, incluso en un entorno aparentemente tranquilo, la tragedia se cierne de manera silenciosa.

El sonido del papel o tarjeta que el recepcionista entrega al protagonista también fue procesado para hacerlo claro y definido, asegurando que el espectador percibiera este pequeño pero significativo gesto en la interacción entre ambos personajes.

En la escena de la habitación vacía, se creó un room tone utilizando la voz del padre procesada con herramientas como Flex Time, creando un bucle invertido del sonido. Este efecto fue diseñado para transmitir un ambiente misterioso e intenso que reflejara los sentimientos de incertidumbre e ira del personaje al estar en el lugar donde su hija fue asesinada. Este room tone envolvente acentúa el peso emocional de la escena y sumerge al espectador en la angustia del padre. Aquí evaluamos esta secuencia con o sin música que la acompañe, pero decidimos no emplearla con el propósito de crear un momento introspectivo y para también crear un momento íntimo sobre lo que está evidenciando.

Además, se agregaron el sonido de la puerta al cerrar y los pasos del padre que varían dependiendo de su movimiento dentro de la habitación. Considerando que se trata de un espacio cerrado y vacío con alfombra, los sonidos se diseñaron para ser suaves, con un leve amortiguamiento que reflejara la textura del suelo. Esta atención al detalle sonoro no solo enfatizó el aislamiento del lugar, sino también la sensación de impotencia y desolación que vive el protagonista al enfrentarse al sitio de la tragedia. Para crear un efecto de sorpresa y misterio, añadimos unas notas de piano acorde a la sensación al sentir la presencia de un personaje terrorífico reflejado en el espejo.

Finalmente, para asegurar una transición fluida entre los elementos sonoros, se emplearon fundidos suaves entre los efectos de sonido y la música. Esto permitió una integración natural entre los diferentes sonidos, creando una cohesión sonora que favoreció la continuidad de la escena y contribuyó a la inmersión del espectador en la narrativa.

3.2. Bajada cortinilla, retorno pasillo y habitación de la hija


En la primera escena de esta segunda entrega, se utilizó la técnica de cola de reverb para intensificar el dramatismo y reflejar la emoción del protagonista. Este recurso alarga la duración de un fragmento sonoro o musical mediante un efecto de reverberación que produce una sensación de desvanecimiento gradual. En este caso, el objetivo era simbolizar el final de la ilusión del padre, representando cómo la esperanza y los recuerdos felices se desvanecen dolorosamente mientras enfrenta la dura realidad de la pérdida de su hija.

La técnica se implementó añadiendo un reverb exagerado al fragmento original, creando una atmósfera etérea y cargada de emoción. Luego, se realizó un bounce in situ para capturar el resultado final con el reverb aplicado, asegurando que este tratamiento sonoro reforzara la carga emocional de la escena. Para evitar cortes abruptos y mantener la inmersión del espectador, se incorporaron fundidos suaves tanto al inicio de la cola de reverb como al final del fragmento anterior. Esto permitió que la transición de la ilusión a la desilusión ocurriera de manera fluida, facilitando una experiencia más natural y profunda para el espectador.

Finalmente, se eliminó el fundido del fragmento original para acentuar el contraste entre ambos pasajes, resaltando el dramatismo del momento y permitiendo que el impacto emocional del cambio fuera aún más palpable. Este tratamiento no solo amplifica la intensidad de la escena, sino que también conecta más profundamente al espectador con el estado mental del padre.

Mientras el padre se acerca lentamente a la habitación donde murió su hija, la música acompaña cada paso, reflejando su estado emocional en tiempo real. Inicialmente, la música se percibe a lo lejos, un eco distante que evoca la incertidumbre y el misterio del momento. Conforme el padre avanza por el pasillo, la música se intensifica, simulando su proximidad mediante técnicas de reverberación y ecualización automatizada. Este diseño sonoro imita cómo un sonido lejano se vuelve más claro y presente a medida que uno se acerca a su fuente, acentuando el aislamiento emocional del padre en su camino hacia la confrontación con la tragedia.

La música instrumental, libre de voces y descargada de internet, fue cuidadosamente seleccionada no solo para situar temporalmente la escena, sino también para reflejar la vulnerabilidad y tensión emocional del padre. Este tipo de música, con su tono sobrio y evocador, refuerza el sentimiento de estar atrapado en sus pensamientos, imaginando lo que pudo haber ocurrido en ese lugar. El corte abrupto de la música al entrar en la habitación vacía genera un vacío sonoro que intensifica la sensación de incertidumbre y desolación, subrayando el momento en que el padre descubre la ausencia de cualquier señal tangible de su hija.

Al avanzar la escena, la música regresa en el momento en que el padre ve el reflejo de su hija en el espejo, pero esta vez su presencia es diferente. El sonido se auriculariza con un ecualizador ajustado para simular que proviene de un espacio contiguo, creando un efecto inquietante que refleja la fragilidad de la mente del padre al intentar procesar la ilusión. Este ajuste permite que los diálogos sigan siendo claros y prominentes, mientras la música permanece en un segundo plano, amplificando el impacto emocional sin distraer del momento crucial.

En este punto, se hizo un énfasis especial en mantener un aire de suspenso y pausa entre lo que imagina el padre que dice su hija y el momento en que ella lo besa. Este tratamiento sonoro prolongó intencionalmente el silencio y los pequeños ruidos ambientales, permitiendo que el espectador experimentara la creciente tensión emocional. Los silencios estratégicos y la ralentización del ritmo sonoro intensificaron la sensación de incertidumbre y atraparon al espectador en la perspectiva del padre, alargando el momento para amplificar su impacto.

Para acentuar la importancia de este intercambio entre estos personajes se agregó el sonido del beso en la mejilla. Cuando la hija besa al padre, la música alcanza su punto más intenso, reflejando el caos emocional y la distorsión de la percepción del personaje. La automatización del ecualizador, junto con un aumento en las frecuencias más dramáticas, traduce sonoramente el estado mental del padre, atrapado entre la realidad y su propia mente. La música se corta abruptamente con una cola de reverb al revelarse que todo fue una ilusión, reforzando el impacto de la revelación y dejando al espectador con un sentimiento de shock e incertidumbre, en sintonía con el protagonista.

La voz de la hija fue procesada con ecualizador y compresor para mejorar su inteligibilidad, asegurando que sus palabras se entendieran claramente incluso en medio de la música de fondo. Este tratamiento también permitió que la voz adquiriera una cualidad etérea y levemente sobrenatural, subrayando su naturaleza ilusoria y emocionalmente cargada.

Cada elemento sonoro como el chirrido al abrir y cerrar la puerta, los pasos al entrar a la habitación, el sonido del flicker de luz fluorescente fueron cuidadosamente escogidos para cumplir un propósito narrativo: transmitir el estado mental del padre, amplificar el suspenso y reflejar la lucha interna del personaje mientras enfrenta la realidad de su pérdida. Las transiciones suaves y los ajustes precisos garantizan que la selección sonora no solo acompaña la narrativa, sino que se convierte en un vehículo que guía al espectador a través del viaje emocional del protagonista.

Montaje y doblaje de las voces de un cortometraje rodado en claseLa mujer sin música

La mujer sin música

a- Montaje (Davinci)

  1. Selección de tomas y planos
  2. Optimización del audio
  3. Encabalgamiento de tomas
  4. Efecto de llamada telefónica
  5. Fidelidad al guion
  6. Música proveniente de parlantes en cafetería
  7. Corrección de color
  8. Transiciones de inicio y salida suaves
  9. Roomtone
  10. Subtítulos
  11. Créditos

En este ejercicio, trabajamos en el montaje de las escenas de una cafetería y un baño para un cortometraje en el que tres estudiantes discuten sobre la elección musical para una escena de otro corto, Don Giovanni. El reto principal era captar la naturalidad del diálogo y mantener un ritmo dinámico, asegurando que el resultado final fuera auténtico y resonara con el espectador.

Se seleccionaron las tomas más expresivas, priorizando las que destacaban la naturalidad de las actuaciones y la claridad del audio. Cada diálogo se optimizó, eliminando ruidos indeseados y ajustando el volumen para que las palabras fueran claras. Se aplicó un efecto de ecualización a la voz del personaje que habla desde el baño, simulando el sonido de un teléfono en altavoz, lo que aportó realismo a la escena.

Para mantener la fluidez visual y sonora, se trabajó en la sincronización de los diálogos y las tomas, logrando transiciones suaves entre las reacciones y respuestas de los personajes. Se ajustó la duración de los planos para resaltar gestos y expresiones clave que aportaron profundidad emocional a la interacción.

El entorno de la cafetería se enriqueció con un fondo musical que imitaba la música que podría escucharse en los altavoces del lugar, sumando realismo y creando una atmósfera que complementaba la conversación relajada pero reflexiva. El uso de roomtone en ambas locaciones integró los elementos sonoros y dio cohesión al diseño auditivo.

En cuanto al color, se aplicaron correcciones para unificar la estética y resaltar los detalles visuales, asegurando que la cafetería y el baño mantuvieran una coherencia cromática sin distraer de la interacción central. Se añadieron subtítulos en momentos donde el fondo sonoro podría interferir, garantizando que el espectador no perdiera detalles importantes.

El montaje final refleja el esfuerzo por mantener la esencia del guion, destacando el carácter de cada decisión. Desde la música ambiental hasta los efectos de audio y las transiciones, cada elemento contribuyó a sumergir al espectador en una discusión que no solo plantea el dilema musical, sino que también refuerza la dinámica y el vínculo entre los personajes. Este ejercicio permitió entender cómo el montaje puede transformar una conversación cotidiana en una experiencia envolvente, donde cada componente sonoro y visual cumple un propósito narrativo.

b- Doblaje (Logic)

Para la práctica de doblaje, seleccionamos las voces grabadas en la sesión anterior y las asignamos a cada personaje según la toma correspondiente. Posteriormente, sincronizamos las voces con el movimiento de los labios utilizando las formas de onda y la herramienta Flex Time para ajustar el sonido con precisión.

Las voces fueron escogidas según el rol y personalidad de cada personaje. De igual manera, los tonos fueron seleccionados de acuerdo al contexto. Por ejemplo: Puri y Pili al hablar dentro de clase, sus voces deberían ser en un tono intimista en lugar de un tono proyectado. Así fuimos trabajando para voz para cada rol tomando en cuenta el ambiente donde se desarrollaba (clase, cafetería o baño).

Se ecualizó, se usó un compresor y se aplicó DeEsser a cada voz y se limpiaron los silencios. Se agregó room tone para cada espacio (clase, cafetería y baño), asimismo efectos sonoros como sonidos de tazas, ambiente de público en la cafetería para generar realismo y música proveniente de los parlantes del lugar.